LA SABIDURÍA REFLEJADA EN EL ROSTRO SONRIENTE DEL ADULTO MAYOR Y EL ROSTRO DEL ENFERMO

Con alegría les comparto mi experiencia de estos 4 años en el sur de Quito – Ecuador. 

Desde que llegué empecé a tomar contacto en diferentes instituciones, para ver donde podría realizar un servicio pastoral que no fuera a tiempo completo, así dedicar tiempo a mi comunidad, como dice en nuestra Regla de Vida N° 38 “Cristo nos llama a construir comunidades de vida para buscar juntas la Sabiduría y revelarla donde estamos insertas”

La Sabiduría me encaminó hacia dos centros de adultos mayores, uno que se encuentra cerca de la comunidad llamada el Chimborazo, donde voy los miércoles por la mañana y el otro centro del adulto mayor en la Fundación Tierra Nueva, donde apoyo los viernes por la mañana. 

Mi servicio consiste en animar la oración y la reflexión de la Palabra de Dios, también con la escucha activa y el dialogo fraterno con ancianitos.

Nos dice en Nuestra Regla de Vida N° 1: “…Como María en la Visitación, llevamos a Cristo Sabiduría a las personas a quienes somos invitadas para que, todos tengan vida en abundancia”

Los martes por la tarde voy al Hospital Enrique Garcés, donde acudimos a visitar a los enfermos, con un grupo de voluntarias laicas, mi grupo es responsable del 6to piso donde se encuentran pacientes con fracturas, diabetes complicada, que no pueden movilizarse. Colaboramos con ellos escuchándolos en su sufrimiento y acompañándolos con la oración, muchos de ellos vienen de Provincias y no tienen familia en Quito, y expresan que viven soledad y depresión.  

Agradezco a Dios y mi comunidad que me permite hacer estas tres experiencias de servicio voluntario, que me ayudan a vivir mi entrega como Hija de la Sabiduría, estos hermanos y hermanas me dan un gran testimonio de vida, y me ayudan a aceptar con alegría la edad que tengo. Como nos dice nuestra Regla de Vida N° 7: “Todas, no importa nuestra edad o estado de salud somos, responsables de la misión de la Congregación”. 

“La Sabiduría renueva el universo; en todas las edades, entrando en las almas santas, forma en ellas amigos de Dios y profetas” (Sb. 7,27)

Hna. Clementina Pesenti Cortinovis 

Quito – Ecuador