La cabaña. “Relación de amor”

Hace unos años en conversación con una religiosa, sobre Dios y las imágenes de Dios, que cada uno podemos tener, me invitó a leer un libro, que al comienzo no fue del todo bien recibido.

En ese tiempo era solo una historia fantasiosa, que comienza con tragedias humanas y muerte. Su nombre es “La Cabaña” 

A medida que fui avanzando en la lectura, pude ir descubriendo ciertos aspectos interesantes que es, lo que les quiero compartir. 
Es un libro que dentro de su sencillez manifiesta el drama del dolor humano y del enojo del ser humano hacia Dios, por la pérdida de una vida inocente.  

Pero en medio de ese profundo dolor e impotencia Mack, el personaje del libro, vivirá una experiencia que le transformará profundamente, su encuentro y reconciliación con Dios trino, el Padre, Jesús y el Espíritu Santo.

En este apartado solo compartiré sobre las relaciones, acompañando el lema del capítulo que vivimos en estos momentos.  

Fuimos creados, seres en relación “Dijo Dios: “No es bueno que el hombre este solo. Le daré, pues, un ser semejante a él.”   

El autor el libro, W. Paul Young  escribe:

Si en verdad hubieran aprendido a considerar los intereses de los demás tan significativos como los suyos propios, no habría necesidad de jerarquía. (2009:34)
Esa es la maravilla que percibes en mi relación con Abba y Sarayu. En realidad, nos sometemos unos a otros, y siempre hemos sido así y siempre lo seremos. Papá está tan sometido a mí como yo a Él, o Sarayu a mí, o Papá a ella. Esta sumisión no es por autoridad ni por obediencia; es por una relación de amor y respeto. De hecho, estamos sometidos a ustedes de la misma manera. (2009:157) 
Nosotros creamos, a los seres humanos, para que se establecieran en una relación frente afrente con nosotros, para que se unieran a nuestro circulo de amor. (2009:35) 
-Entonces, ¿Qué hago ahora? – Lo que estás haciendo Mack: Aprender a vivir sabiéndote amado. Deseamos experimentar esta vida, tu vida, juntos, en medio de un diálogo, compartiendo el viaje. Tú terminaras por compartir nuestra Sabiduría y por aprender a amar con nuestro amor, y nosotros terminaremos por oír tus refunfuños y angustias y quejas y… Mack estalló en carcajadas y le dio un empujón a Jesús. (2009:189)

Una de las imágenes de nuestra espiritualidad que buscamos vivir día a día, es la del banquete de la Sabiduría. La mayor parte de las conversaciones de Mack y la trinidad se producen en torno a la mesa, en un desayuno, almuerzo o cena; el diálogo que se produce entre los cuatro implica la vida misma. Jesús propone una comunidad ideal, caracterizada por la fraternidad, donde se viva la reconciliación y el perdón. 

“No se puede producir confianza, así como no se puede “hacer” humildad. Es o no es. La confianza es fruto de una relación en la que sabes que eres amado. Pero como no sabes que te amo, no puedes confiar en mi” (2009: 137).
Supongo que, así como la mayoría de nuestras heridas proceden de nuestras relaciones, lo mismo sucede con nuestra curación, y sé que la gracia rara vez tiene sentido para quienes miran desde fuera” (2009:13).
“No está en la naturaleza del amor forzar una relación, pero sí abrir brecha” (2009:207 ).

La Sabiduría desea ardientemente crear un corazón nuevo, abierto y listo para “Amar sin fronteras”; para que ese corazón se arriesgue a ir al encuentro del otro, a dejarse interpelar por los diversos estilos de pensar, de vivir y de creer.

Me gustaría culminar, con la invitación que nuestra Madre María Luisa, nos hace a cada una de las Hijas de la Sabiduría en su testamento: 

“…No se aparten jamás del espíritu primitivo de nuestro Santo Fundador que es un espíritu de humildad, de pobreza, de desapego, de unión las unas con las otras.”


Hna Lorena Serbín HdlS




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