En compañía de Montfort, mi experiencia de lectura de su biografía

28 de abril de 2020

En mayo de 2013, en mi parroquia se realizó el retiro anual, el tema fue El Tratado de la Verdadera Devoción a María, algo muy fuerte se movió en mí, curiosidad, alegría, llamado, emoción, expectativa, todo junto. Luego de esto con un grupo de mi parroquia iniciamos la preparación a la Consagración a Jesús por María, y nos consagramos el 2 de febrero de 2014; con mucha alegría y conscientes de la gran responsabilidad a la cual nos estábamos comprometiendo.

Esto me llevo a buscar más bibliografía de Montfort, así llegaron a mis manos El Amor de la Sabiduría Eterna, El secreto de María, El Secreto admirable del Santísimo Rosario y la Carta circular a los amigos de la Cruz. Ya durante el aspirantado en Argentina, leí una biografía corta de Montfort, y en estos meses se me propuso leer la Biografía, escrita por Papásogli.

En esta oportunidad encontré, varios puntos que me movilizaron mucho y que quiero compartirles:

·               Pude integrar y comprender más los textos que ya conocía de Montfort, contextualizarlos dentro de su vida y acercarme un poco más a aquello que él quería invitar a todas las personas a vivir.

·                           La lectura de la biografía, me acompañó en varios momentos de este tiempo de prenoviciado, solo para comentar algunos, en algunos días difíciles del inicio del prenoviciado, coincidió con los días qué pasó Montfort en el seminario, leer esos capítulos me enseñó a mi cómo debía ir afrontando aquellos días. También en mi experiencia en el albergue San Juan de Dios, y mis primeros acercamientos a los internos, a la gente de calle o a los migrantes, me fue acompañando Montfort, a través de la lectura y enseñándome como él veía a los pobres y al mismo tiempo como en un efecto bumerang cuestionándome como quería yo hacer mi acercamiento y compartida con ellos. Pude comprender a través de la relación de Montfort con los pobres, desde niño, como encontraría yo al Señor en ellos. Citando a la autora del libro, donde dice: “…. palpitan la admiración y el respeto frente al misterio que cada pobre -dirá Luis un día – representa, como “sacramento de Dios””. Entonces es así como asistí cada viernes a mi apostolado en el albergue, buscando hacer extensivo mis momentos de oración en la capilla, al encuentro con las personas que asisten en el albergue, como sacramentos de Dios.

            Durante Semana Santa me acompaño el capítulo que hace referencia a la construcción y destrucción del Calvario de Pont-Château. Pude identificar desde el Domingo de Ramos hasta la crucifixión de Jesús, en esos días en los cuales Montfort junto a la gente, sin distinción de posición social, construyó el calvario, hasta que ganó la cruz y tuvieron que derribarlo, y que, por motivos ajenos a él, interpreto que, por miedo de los poderosos del momento, ordenaron su destrucción.

        Lo mismo entiendo qué pasó con Jesús, no lo comprendieron, tuvieron miedo, y ordenaron su destrucción, la crucifixión. Y en ambos casos, en palabras de Montfort, ¡Bendito el nombre del Señor!

          También en las páginas del libro pude ir delineando en los diferentes testimonios dados por la autora, y por citas de personas que conocieron a Montfort y ante palabras textuales de él, los matices que él tuvo y recomendó para la relación con los pobres, acercarse haciéndose semejantes a ellos, con un discurso y un mensaje que les resulte propio, con seguridad y que busque enamorarlos, estar a su lado trabajando buscando el bien común.

·                   Por medio de la lectura también pude acercarme a los inicios de la congregación, a Ma. Luisa y las primeras hermanas y desde ahí conocer la relación entre los padres y las hermanas, lo cual me invitó a ver cómo es la relación hoy con ellos y agradablemente descubro que es el mismo espíritu de familia, que estoy segura que soñó Montfort para ellos.

·                   A lo largo de todo el libro pude encontrar en Montfort aspectos de ese proceso de identificación con Jesús, al cual siempre he sido invitada a lo largo del aspirantado y el prenoviciado, y ver como actuó el Señor en él, y a través de él, en nosotros. Siendo un faro en el camino de seguir al Señor.

·                       Identifique en las páginas del libro esa relación de madre e hijo que vivió Montfort con María a lo largo de toda su vida, invitándome nuevamente a todo aquello que conocí, rece y abracé como mi deseo de forma de vida, durante mi preparación a la consagración y después en la consagración diaria.

Agradezco, su incansable invitación a vivir la sabiduría, a quienes accedemos a conocer su vida, con este libro o por otros medios, y al mismo tiempo por confiarme y confiarnos este gran tesoro, para llevarlo a todas las personas.

Estos son sólo algunos de los puntos que más destacaron y guiaron mi lectura, pero no son los únicos, quedan en mí, por ejemplo lo que representaba el hábito de las Hijas de la Sabiduría, la relación con su familia, el ser consciente que todo es de Dios y para su gloria, su sentido de la obediencia , su forma de relacionarse y comprender a los pobres, él como ser contemplativo en la acción, todo aquello que a los ojos de otros resultaba como locura, sus textos, su manera de afrontar situaciones difíciles, etc.…

Comparto una frase final de Montfort, que, para mí, me dice mucho e invita “Es preciso que una empresa tan gloriosa para Dios y tan provechosa para el prójimo se vea sembrada de espinas y cruces. Y, si no arriesgamos nada por Dios, no haremos nada importante por El.”

Por todo esto reconozco que conocer más a Montfort, desde esta biografía, e identificarme más con su propuesta de cómo vivir los consejos evangélicos, han provocado en mí una reafirmación, de estar aquí, y de vivir el prenoviciado con ustedes hermanas, las Hijas de la Sabiduría, las hijas de Montfort y Ma. Luisa. Gracias

“Cuando vemos a Luis rodearse de pobres, no debemos olvidar que realiza un gesto profundamente religioso, una prolongación en la caridad de la adoración y de la contemplación”.

Un Hombre para la Iglesia de Hoy Benedetta Papásogli

Graciela Guzmán

Prenovicia de las Hijas de la Sabiduría.

Comunidad del Prenoviciado - Quito

Delegación María Luisa

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