TRIDUO EN HONOR A SAN LUIS MARÍA DE MONTFORT
DÍA 2
Guía propuesta:
Toma el tiempo para reflexionar sobre esta experiencia de Montfort. Luego piensa en el nombre de una persona que desea invitar a la mesa de la Sabiduría como lo hizo Montfort.
27 de abril 2020
¡MOVILICÉMONOS por EL CAMINO DE LA
INCLUSIÓN!
"Ya
no hay diferencia entre judío y griego, entre esclavo y hombre libre; no se
hace diferencia entre hombre y mujer, pues todos ustedes son uno solo en Cristo
Jesús"
Gálatas 3, 28
Gálatas 3, 28
A lo largo de su
vida, Montfort, como discípulo de la Sabiduría Encarnada- acoge a todos los humanos. Nos compromete y envía a
vivir esta inclusión a través de la acogida, de la apertura a la diferencia, de
la solidaridad y la compasión.
Texto bíblico: Proverbios 8, 1-4; 9,1-5
¿Quién llama? ¿No es la Sabiduría? ¿Esa voz, no es la Inteligencia? Se
detuvo en las alturas, al borde del camino, en el cruce de las carreteras.
Miren cómo llama a las puertas de la ciudad, en las entradas más frecuentadas:
“A Ustedes, humanos, me dirijo, lanzó un llamado a los hijos de los hombres.”
La Sabiduría construyó su casa, levantó sus siete columnas. Mató a sus
animales y preparó sus vinos, ya había puesto su mesa. Ordenó pregonar por
medio de sus sirvientes, desde las alturas de la ciudad alta: “¡Dense una
vuelta por aquí, ustedes que no saben!" A los que no piensan en nada les
dice: "¡Vengan a comer mi pan y a beber mi vino que he preparado!"
-
En
el lugar donde estás, identifica a quién
la Sabiduría desea ofrecer un camino de liberación y felicidad.
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Para
avanzar en un camino de inclusión, ¿qué acciones se me invitan a tomar como respuesta a su llamado?
Experiencia de Montfort:
Es invierno. Una tarde, Luis María encuentra a un
pobre tiritando de frío, cubierto de úlceras... ya ni siquiera tiene la fuerza para pedir
ayuda. Lo
carga sobre sus hombros y lo transporta a la casa de los sacerdotes de la
misión. Es tarde y la puerta ya está cerrada...
“¡ABRAN A
JESUSCRISTO!”
Clama varias veces... El portero
abre por fin con mucha dificultad
para reconocer a Jesucristo en esta locura
humana... Montfort entra
llevando su preciosa carga, lo acuesta en su cama, lo
calienta lo
mejor que puede y pasa la noche orando a su lado.
Guía propuesta:
Toma el tiempo para reflexionar sobre esta experiencia de Montfort. Luego piensa en el nombre de una persona que desea invitar a la mesa de la Sabiduría como lo hizo Montfort.
1. ¡Oh hijas predilectas de la Sabiduría!
Ayuden a los pobres, los lisiados, los tristes;
sirvan a los tullidos y a los marginados;
los que el mundo desprecia serán sus preferidos.
Debo amar a Jesús,
oculto en mis hermanos.
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