CONGRESO DE PAREJAS GUÍAS DEL 31 DE JULIO AL 3 DE AGOSTO 2014, EN LIMA-PERÚ
La preparación:
El
congreso ha tenido un largo y fatigoso tiempo de organización y preparación
animado por la conciencia del valor y la actualidad del trabajo misionero de
las parejas guías y sostenido por la decisión y la firmeza de la hermana
Augusta.
Las
parejas guías cargan el peso del programa de catequesis familiar buscando,
acompañando y animando las familias en el camino de conversión para el
encuentro con Cristo.
El
objetivo del congreso ha sido valorar y reconocer el testimonio y entrega de
las parejas guías y de afirmar su compromiso evangelizador a las familias hoy
tan debilitadas en su identidad. La pareja guía se merece este reconocimiento
como verdaderos misioneros, fuerza renovadora de las parroquias con un trabajo
sacrificado, paciente y humilde.
El
congreso quiso ser un cántico de alabanza con María, el “Magníficat” que surge
de la gratitud por haber sido escogidos para esta misión y por lo que la
Palabra de Dios y la Eucaristía han realizado en sus vidas y hogares por medio
del programa de catequesis familiar.
El
congreso reunió a más de 900 personas en su mayoría parejas, esposas y esposos
que han
venido con tanto sacrificio e ilusión. El contemplar parejas unidas en el
compromiso es motivo de luz y de vida.
El folleto de
presentación del programa. Nos dio la motivación del congreso como una
expresión de vida de la Iglesia. Catequesis familiar es camino de Iglesia: el
programa surge del espíritu de Vaticano II y es sostenido por los Papas y los
documentos de la Iglesia universal y latinoamericano. Catequesis familiar es
una expresión de compromiso evangelizador de la Iglesia hacia la familia sobre
todo en este tiempo estamos celebrando el Sínodo de la familia. El folleto fue
entregado con la exhortación apostólica Evangelii Gaudium del Papa Francisco
que ha el elemento que ha orientado e iluminado el congreso: “La alegría del
evangelio en familia”.
Hna. Augusta
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