Gracias Hermana Ilba Londoño Villegas
Después de su partida seguimos su bello ejemplo de vida fraterna. La hermana Ilba con su presencia nos dio testimonio de fortaleza, oración y confianza en Jesús Sabiduría por medio de María.
Todos los días muy temprano nos esperaba en la capilla para realizar la oración comunitaria. Luego participábamos de la Misa, y su lugar preferido para sentarse era la primera fila.
Saliendo de la misa, las niñas ya se encontraban para ingresar al colegio; ella las saludaba, las acompañaba a la capilla algunos días, y les enseñaba a rezar.
Al mediodía tratábamos de encontrarnos en el almuerzo, ya que nuestros horarios en el colegio a veces no lo permitían. En este compartir fraterno, nos saludábamos con bromas y ella cada tanto nos preparaba sus ricos dulces. Los padres y hermanos Monfortianos también se beneficiaban de lo que la hermana preparaba, ya que los visitaba con frecuencia.
En las tardes rezábamos las vísperas y luego de la cena la hermana Ilba fielmente rezaba el rosario al estilo de Montfort, con los vecinos. Ella los visitaba casa por casa, actividad digna de admiración, por su edad.
Cuando tenía oportunidad inculcaba a las niñas, adolescentes y jóvenes el sentido misionero, por medio de la Infancia Misionera. Todo lo que la hermana Ilba ha sembrado, ahora lo cosechamos, pues muchas jóvenes de Juventud Sabiduría, siguen fieles a su ejemplo, dando catequesis, recibiendo formación cristiana y profundizando la espiritualidad Sabiduría.
Queremos darte las gracias hermana Ilba por todo lo que brindaste en nuestra Delegación. Por donde has pasado, dejaste tu ejemplo de hermana mayor, orante, entregada y misionera.
Hna. Juana Roldán
Ñaña - Perú
Comentarios
Publicar un comentario