Misión Proyecto “Para que todos tengan vida”

La Santiago - Quito

“No debe considerarse como establecido sólo el enseñar a leer y escribir a los niños y niñas,

que los padres les confíen, sino infinitamente más para instruirlos en la fe,

formarlos en sus talentos y educarlos en los valores”

(Cf. Pag. 151 del libro Sintonía con María Luisa)


Ayudar a los niños y niñas a descubrir sus talentos, su creatividad y lo que les gusta manifestar desde sus pequeñas sensibilidades, el proyecto en colaboración con las hermanas de la comunidad, los voluntarios abrimos espacios con diferentes actividades, en los meses de Julio y diciembre.

Colaboramos de esta manera a que los niños no se encierren en el solo mundo de las matemáticas o la letra, sabemos que son importante, pero no define el talento de las personas. Por ello tratamos que los niños y las niñas después de largos meses de estudio académico puedan disfrutar de otras actividades recreacionales tales como: dibujo y pintura, manualidades, baile terapia y visita a museos.

Para el mes de diciembre se programa la navidad familiar, los niños y las niñas preparan una presentación en honor al nacimiento del Niño Jesús, en esta ocasión preparamos una escena de valores con el fondo musical “Bienvenida Navidad”. Esta actividad ha sido días de preparación en el canto, las vestimentas, los detalles, etc…

            En esta ha sido un desafió para mí el poder organizar las escenas para cada estrofa del canto, pero con la ayuda de las voluntarias logramos que los niños y las niñas puedan hacer con agrado los ensayos y la presentación. Me da gusto y alegría que en esta navidad sigamos resaltando la unidad familiar. A través de la acogida, la confianza y atención que se da a los niños y niñas en el proyecto puedo ver en sus caritas su alegría, su cariño, su ánimo de aprender, sus esfuerzos para resolver problemas con atención, escucha y disfrute.

No dejamos atrás a los padres también ellos participan de talleres que los ayudan a fortalecer la relación con sus hijos y conocerlos cada vez más desde sus emociones.

Otra de las prioridades es la salud física de los niños y niñas, cada seis meses nos visita una médica pediatra para ayudarnos en el proceso de la salud, les orienta y anima a los padres a estar más atentos al cuidado de la nutrición y el crecimiento.

            Es el rostro de la Sabiduría que va educando con amor, formando en sus corazones el cariño especial hacia Dios y a la virgen María, le da esperanza en una sociedad que fomenta violencia, pobreza, desamparo. Son en estos niños que la Sabiduría nos llama para seguir colaborando, con los talentos y capacidades que ella misma nos da, en la construcción de un mundo mejor, buscando las maneras de ayudarlos y acompañarlos integralmente.

¡Que la Sabiduría nos siga invitando a abrir nuestros corazones

para seguir acogiendo a nuestros niños y niñas con ternura,

compasión, sencillez desde el área de la educación!

 

Hna. Katty Castillo HdlS

 

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